Cómo instalar una tarima flotante: Guía completa para profesionales y reformistas
La instalación de tarima flotante se ha convertido en una de las soluciones más demandadas para renovar suelos en viviendas, oficinas y locales comerciales. Gracias a su versatilidad, facilidad de montaje y excelente acabado estético, la tarima flotante es una opción atractiva tanto para instaladores profesionales como para reformistas que buscan resultados duraderos y eficientes. En esta guía descubrirás todo lo necesario para abordar la instalación paso a paso, los aspectos clave que marcan la diferencia en el resultado final y los consejos expertos que te permitirán ofrecer un servicio de máxima calidad a tus clientes.
Preparación del soporte antes de instalar tarima flotante
Antes de proceder a la colocación de cualquier tarima flotante, es fundamental asegurarse de que el soporte o subsuelo esté perfectamente preparado. Este primer paso marca la diferencia en la durabilidad del suelo y evita futuros problemas como ruidos, movimientos o deterioros prematuros. La superficie debe estar limpia, seca y nivelada; cualquier resto de suciedad o humedad puede afectar negativamente al sistema de anclaje de las lamas e incluso provocar deformaciones con el tiempo.
El control del nivelado es esencial: si existen desniveles superiores a 3 mm por cada 2 metros, será necesario aplicar una pasta niveladora o realizar un recrecido adecuado antes de iniciar la instalación. Esto no solo facilita el encaje perfecto entre lamas sino que garantiza estabilidad estructural durante años.
Además, se debe colocar una lámina antihumedad cuando se instale sobre superficies susceptibles a condensaciones (como suelos cerámicos antiguos o bases sobre forjados). Esta barrera protege el material frente a humedades ascendentes y alarga considerablemente su vida útil. Tomarse el tiempo necesario en esta fase inicial asegura un resultado profesional sin contratiempos inesperados.
Puntos críticos durante la instalación: Análisis en profundidad
- El sistema click y las juntas perimetrales:
La mayoría de tarimas flotantes actuales utilizan sistemas click sin necesidad de adhesivos ni clavos. Sin embargo, es vital seguir las recomendaciones del fabricante respecto al sentido del montaje y dejar siempre juntas perimetrales (de entre 8-10 mm) junto a paredes u obstáculos fijos. Estas juntas permiten que el suelo dilate o contraiga según cambios térmicos o higrométricos sin agrietarse ni levantarse. Ignorar este detalle puede causar problemas serios tras unos meses.
- Colocación bajo puertas y encuentros complejos:
Uno de los retos habituales es resolver zonas como pasos bajo puertas o encuentros con otros pavimentos (baldosas, moquetas...). Aquí resulta imprescindible medir con precisión los recortes necesarios e instalar perfiles adecuados que permitan transiciones suaves y seguras entre diferentes materiales. Un trabajo meticuloso evita tropiezos, ruidos molestos y asegura continuidad visual en toda la estancia.
- Uso correcto del aislante acústico:
El aislante acústico no solo mejora el confort reduciendo ruidos por pisadas sino que incrementa notablemente la durabilidad al amortiguar pequeños movimientos sobre el soporte base. Es recomendable utilizar productos certificados específicos para tarimas flotantes (espumas polietileno extruido, fieltros...) adaptados al tipo de tránsito previsto. Una correcta elección incide directamente en el resultado final percibido por el cliente.
Recomendaciones finales y consejos expertos
Es recomendable dejar aclimatar las cajas de tarima durante al menos 48 horas dentro del espacio donde serán instaladas. Este proceso permite que las lamas alcancen un equilibrio higrométrico con el ambiente real evitando posteriores dilataciones inesperadas tras su colocación definitiva.
Asegúrate siempre de revisar cuidadosamente cada lama antes del montaje; descarta aquellas piezas defectuosas o dañadas para evitar sorpresas desagradables tras finalizar toda la superficie instalada. La previsión aquí ahorra mucho tiempo en reclamaciones futuras.
No olvides rematar los perímetros con rodapiés apropiados tanto estéticamente como funcionales; estos elementos ocultan las juntas perimetrales necesarias para dilatación pero también aportan resistencia ante golpes cotidianos contra paredes y muebles.
Como consejo extra: utiliza herramientas específicas como sierras eléctricas precisas para cortes limpios así como kits completos para sistemas click —esto agiliza notablemente tu trabajo diario ofreciendo acabados perfectos incluso en proyectos exigentes—.
Ejemplo real: Un equipo profesional logró reducir los tiempos habituales hasta un 30% utilizando plantillas personalizadas para cortes complejos alrededor de columnas circulares; invertir tiempo previo preparando estos detalles marca grandes diferencias ante clientes exigentes.
Conclusión
La correcta instalación de una tarima flotante depende principalmente del cuidado puesto en cada fase: desde preparar adecuadamente el soporte hasta elegir materiales auxiliares idóneos como aislantes acústicos o rodapiés resistentes. Prestar atención minuciosa a detalles clave –como dejar suficientes juntas perimetrales– garantiza resultados duraderos libres de problemas posteriores.
Recuerda siempre planificar bien tus trabajos anticipando posibles desafíos específicos según cada espacio e invierte tanto en formación continua como en herramientas profesionales.
Aplicando estas recomendaciones conseguirás maximizar tu eficiencia diaria ofreciendo acabados impecables altamente valorados por tus clientes más exigentes.
📢 ¿No Conoces aún ProManager? el software más valorado por instaladores, reformistas y profesionales del hogar en 2025 para gestionar su negocio: Haz clic aquí
.png)